¿Os habéis preguntado alguna vez cuántas veces al día dais las gracias? Gracias por la sal, por la puerta, por la información.
Gracias por el cambio, por el pan, por el paquete de tabaco.
Unas gracias de cortesía, de conveniencia, automáticas, mecánicas.
Se sientan en una gran mesa redonda, hablando durante horas y llenando páginas con promesas que suenan increíbles. Debaten, proponen, chocan en algunas ideas, pero al final siempre es lo mismo: muchos compromisos y pocas acciones reales
Cada país viene c
Seguimos de viaje musical en 1971... ya dije que era un buen año!!